ROBERTO JORGE CROWDER
Q.E.P.D.
Trenque Lauquen, 1º/2/1942 – La Plata, 30/1/2009
Ponerle palabras al dolor:
La experiencia indica que hay una tristeza que escapa al lenguaje, porque hay una dimensión de nuestra tristeza que no podemos comunicar porque es enorme y la palabra tiende a encarcelar lo que nombra. Voy a intentarlo:
Hoy el museólogo Claudio Bertonatti me llamo a las 10 de la mañana y me dio la noticia. Crowder había muerto. Corté y me largué a llorar. Hacia un par de añs que no nos veíamos, pero el maestro, perdón! El MAESTRO estaba presente en mí. En mis charlas, en mis clases, en mis escritos, en mis desvelos por museos plurales, sociales, útiles a la sociedad como dice la definición y que él nos enseñó, mucho antes del ICOM. ¡¡Nos marcó fuerte el gordo Crowder!!. Nos dejo su forma de ver la gestión cultural con sabor local, su amor por la arqueología, por la didáctica, su sencillez, la misma que tiene la llanura bonaerense. Sus desvelos por salir de la mediocridad establecida. Y es por eso que, o por eso, tal vez, porque no haya nunca manejado un museo, no haya nunca tenido cargos de poder importantes, por eso es que era un docente generoso, de alma, inolvidable. Porque nunca fue genuflexo, ni cedió sus ideales a la política berreta, porque fue un hombre de principios, tuvo que aguantar estar debajo de otros mediocres que no le llegaban ni a los zapatos.
Muchos nos sentimos identificados con el. Algunos fuimos sus discípulos con orgullo y pasión y pudimos en los 90 escribir juntos algunos pocos pensamientos compartidos que lógicamente- pagamos de nuestro bolsillo y que en la pobrísima y plagiaria visión de otras latitudes que tiene la museología argentina tal vez, ¡ojala! resulten originales y con los años rindan algún fruto.
Roberto: No se si tu nombre estará en alguna sala del instituto de enseñanza donde dedicaste parte de tu vida, no se si algún museo de los que ayudaste a fundar llevaran tu nombre , pero estás en nosotros mientras vivamos, y si hay justicia en la tierra, tal vez un poco más allá, hoy andarás seguro, tratando de armar algún museo loco por el cielo!
Gracias de corazón
Lic. en Museología Carlos Fernández Balboa